
El exgobernador había asumido en diciembre del '23 en la petrolera estatal, pero su paso fue opaco.
En Plottier, la política se cocina a fuego lento, casi como el asado que junta casi semanalmente a un puñado de secretarios junto al intendente, quienes cortan la torta política de la ciudad. Con la novedad del lanzamiento de Gloria Ruiz a la arena política se encendieron las alarmas internas.
Aunque la ex intendente Ruiz y el actual jefe comunal Luis Bertolini insisten en mostrarse distanciados, los movimientos en el gabinete municipal parecen sugerir otra cosa. En los pasillos del edificio comunal se habla cada vez más de un “juego de poder de inspiración soviética”, donde hay funcionarios que operan como en la Guerra Fría: con rostro amable en ambos bandos, pero lealtades que se definen puertas adentro.
Una de las piezas clave es Juan Manuel Flores, el ex secretario de Cultura y Ciudadanía. Aunque su cargo suene acotado, en la práctica ha sido ungido como un “supersecretario” de Gobierno, con acceso directo a decisiones de peso, con una capacidad notable de mantenerse vigente, mutar y prosperar en distintas gestiones.
Con camioneta renovada, circula por la ciudad con más autoridad que el propio intendente, a quién algunos dicen ya no le soportan tantas desventuras.
Flores no es ajeno a los ciclos de transición: sobrevivió al cierre de la gestión Ruiz, cuando la ex intendente decantó en la Legislatura. Es un hombre, ligado a la cultura se consolidó aún más bajo la nueva administración de Bertolini.
En estas últimas semanas la llegada de exfuncionarios identificados con Ruiz al equipo actual despertaron suspicacias que podrían estar preparando un operativo retorno “simbólico”.
Como en los años más crudos de la Guerra Fría, hay diplomacia hacia afuera y sospechas hacia adentro. La línea entre la gobernabilidad y el termómetro social es cada vez más delgada, tampoco ayudan a una gestión que llegó para mostrar cambios y no superó las expectativas.
Plottier suena desorganizado, desprolijo y con falta de gestión. El episodio reciente de la “inauguración” de un cartel de contramano fue tan absurdo que más de uno en el entorno cercano prefirió mirar para otro lado. Mejor perderlo que encontrarlo, confesó un funcionario con tono resignado.
El exgobernador había asumido en diciembre del '23 en la petrolera estatal, pero su paso fue opaco.
La purga impulsada por el gobernador Rolando Figueroa destapó escándalos insólitos: sueldos pagados a personas que no trabajaban, vivían en Chile o limpiaban casas particulares en lugar de escuelas.
Con un simple clic, los usuarios optaron por autos más limpios, precios claros y menos violencia. El Concejo avanza con una norma que llega tarde frente a una elección que ya está hecha.
Con decisión y consenso, la provincia aprobó la Ley de Ficha Limpia. Mientras tanto, en Buenos Aires, los partidos se acusan entre sí y protegen a los condenados.
Con fuertes vínculos con el expoder político y un prontuario de episodios escandalosos, el abogado Alfredo Cury protagoniza una transformación que recuerda a la del célebre personaje de ficción Saul Goodman. De la militancia en el corazón del MPN Azul a los pasillos de la Justicia penal, su derrotero parece sacado de una serie, aunque bien neuquina.
No sucedió lo mismo con La Neuquinidad, frente al que obligó a convocar a elecciones para elegir candidatos.
Las alternancias entre Bertoldi y Cimolai llevaron a la ciudad a una situación cíclica sin demasiados logros de gestión.
Con 18 propiedades declaradas y una fortuna millonaria, el diputado neuquino respaldó el veto al aumento para jubilados. También cambió de espacio: ahora es aliado libertario.
Ambos partidos históricos optaron por no presentar listas en las próximas elecciones, en un reflejo de su pérdida de poder, representación y proyecto político.
Acusan a funcionarios de dobles agentes: coquetaban con Ruiz y hoy toman mate con Bertolini. ¿Los fines de semana los reúne el asado?