
Con un comunicado, la agrupación recordó su historia, principios doctrinarios y el acompañamiento a Figueroa, buscando diferenciarse de sectores internos y externos.
¿Puede lo viejo funcionar en la política neuquina? Esa es la gran pregunta que surge tras el intento del Partido Justicialista, encabezado por Darío Martínez y Oscar Parrilli, de reagrupar al alicaído peronismo provincial en un frente opositor al gobierno nacional. Sin embargo, más que una renovación de ideas, la foto del encuentro dejó en evidencia la desesperación de un sector que insiste en reciclar nombres y fórmulas que ya fracasaron.
Con la excusa de “ponerle un límite a Milei”, el espacio juntó a una larga lista de sellos partidarios y referentes que poco o nada conectan con la ciudadanía actual. ¿Dónde están las propuestas concretas para Neuquén? ¿Qué tiene para ofrecer este conglomerado, más allá de oponerse al gobierno nacional? Otra vez, el rechazo al adversario como único pegamento discursivo.
El problema no es la crítica a Milei –legítima en democracia– sino la pobreza de un armado que no logra despegar de los nombres de siempre: Martínez, exsecretario de Energía de Alberto Fernández, figura central de una gestión nacional ampliamente cuestionada; y Parrilli, senador y fiel escudero de Cristina Fernández de Kirchner, recientemente condenada por corrupción.
El peronismo neuquino no logró articular una defensa de los intereses provinciales, ni cuando gobernaba a nivel nacional ni ahora que intenta reagruparse. A lo sumo, promovió internas estériles, perdió peso territorial y hoy recurre a la creación de un “frente” que luce más como un rejunte de siglas que como una construcción sólida. ¿Puede algo serio surgir de lo que ni siquiera es un frente electoral consolidado, sino apenas una mesa de quejas?
En el documento difundido, se denuncia la “subordinación” del gobierno de Rolando Figueroa al oficialismo nacional, pero nada se dice sobre cómo se defenderán los recursos de Neuquén, qué modelo productivo se impulsará, o cómo se protegerán los derechos de los neuquinos en este nuevo contexto nacional. Otra vez, la retórica vacía reemplaza al contenido, y la nostalgia política eclipsa la necesidad de cambio.
Lo viejo funciona, dicen algunos, cuando se refiere a experiencia y trayectoria (o a series de streaming). Pero en este caso, lo viejo claramente no funciona. No hay épica posible cuando el mensaje llega desde quienes ya tuvieron su oportunidad y la dejaron pasar. La política requiere de renovación real, de liderazgo con legitimidad social y no solo partidaria. En ese sentido, este armado no despierta esperanza: despierta desconfianza.
Mientras tanto, el vecino neuquino observa con escepticismo. Las caras del pasado se repiten en un loop que no entusiasma a nadie. Porque si la única propuesta es “estar en contra de Milei”, pero no se ofrece ni un solo proyecto serio para el futuro, el final ya se conoce. Y el peronismo neuquino, conducido por Martínez y Parrilli, debería preguntarse si no está, una vez más, apostando todo a una causa perdida.
Con un comunicado, la agrupación recordó su historia, principios doctrinarios y el acompañamiento a Figueroa, buscando diferenciarse de sectores internos y externos.
El Movimiento de Acción Política convocó a un encuentro abierto en la capital provincial para analizar el panorama y fijar una posición frente a los comicios legislativos.
El ex funcionario de los gobiernos del MPN y referente de un sector de dicho partido, expresó su apoyo a Silvia Sapag.
La conductora está investigada por la Justicia. Y los afiliados en fuga. Así y todo, es candidata a diputada nacional.
El espacio político presentó la lista que competirá en octubre. Los referentes remarcaron el compromiso con la infancia, la universidad pública y el sistema educativo.
Jesús Escobar, quien encaminó su romance con el kirchnerismo, tiene una idea: expulsar al presidente.
El ex funcionario de los gobiernos del MPN y referente de un sector de dicho partido, expresó su apoyo a Silvia Sapag.
En 1992 defendió la venta de YPF como “una bocanada de aire puro para el gobierno”. Hoy encabeza la oposición judicial a la privatización de represas en Neuquén y Río Negro.
El Movimiento de Acción Política convocó a un encuentro abierto en la capital provincial para analizar el panorama y fijar una posición frente a los comicios legislativos.
Con un comunicado, la agrupación recordó su historia, principios doctrinarios y el acompañamiento a Figueroa, buscando diferenciarse de sectores internos y externos.
Los autoproclamados enemigos de la vieja política no logran escapar a los vicios de siempre: roces internos, acusaciones cruzadas y candidatos que no pasan el filtro de la ley.