
Con un comunicado, la agrupación recordó su historia, principios doctrinarios y el acompañamiento a Figueroa, buscando diferenciarse de sectores internos y externos.
El congreso provincial del Partido Justicialista (PJ) neuquino que debatió este sábado, en Zapala, dejó en claro que las líneas internas (hoy aliadas) que conducen el diputado provincial Darío Martínez y el senador nacional Oscar Parrilli, han perdido terreno y ya no cuentan con la cantidad de voluntades que necesitan para imponer sus decisiones.
Es por eso que el intento de aprobar la conformación de un frente peronista (sin debate) de cara a las legislativas de octubre, naufragó sin más vueltas: tuvo 31 votos a favor, pero 26 en contra. No les alcanzó y eso que consolida el crecimiento de los sectores que reclaman una renovación urgente (y con mirada neuquina).
No es que la oposición partidaria no tenga vocación frentista -de hecho, todo el peronismo la tiene- lo que intuyen es que Parrilli y Martínez ya tienen acordada esa estrategia con la presidenta del PJ nacional y ex presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner (CFK), para llevar el nombre que se decida allá en Buenos Aires y colocarse bajo ese paraguas protector, sin más pretensiones que la propia supervivencia.
Parrilli es un protegido directo de CFK y ya se comenta que, llegado el caso, estaría dispuesto a desplegar una medida extrema: se teme que embarre intencionalmente la cancha a través de jugadas que merezcan impugnaciones las que su vez, tensen la cuerda. Eso podría decantar en una intervención por parte de la conducción nacional.
Hoy Parrilli y Martínez (ex funcionario de Alberto Fernández que ya adelantó sus intenciones de candidatearse una vez más) no tienen el respaldo necesario para manejar el partido a su antojo y muestran debilidades, que no sólo son propias de las mezquindades (acumulan cargos y candidaturas), sino también de la diáspora de referentes.
Varios de los que reclaman un cambio con la mirada puesta en Neuquén y no en Buenos Aires buscaron caminos alternativos, cansados de predicar en el desierto. Hubo quienes se sumaron a Neuquinidad, el frente de partidos que conduce el gobernador Rolando Figueroa. Esos son los casos de Tanya Bertoldi (diputada nacional), Lorena Barabini y Marcelo Zúñiga. Así y todo, no sacan los pies del plato.
Lo que si se aprobó en el congreso partidario fue la convocatoria a elecciones internas para cargos partidarios. Se resolvió que en marzo de 2026 se pondrá en juego, entre otras cosas, la presidente del PJ que hoy está en manos de Martínez.
Con un comunicado, la agrupación recordó su historia, principios doctrinarios y el acompañamiento a Figueroa, buscando diferenciarse de sectores internos y externos.
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Con un comunicado, la agrupación recordó su historia, principios doctrinarios y el acompañamiento a Figueroa, buscando diferenciarse de sectores internos y externos.
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