
Ambos partidos históricos optaron por no presentar listas en las próximas elecciones, en un reflejo de su pérdida de poder, representación y proyecto político.
El Partido Justicialista de Neuquén parece haber encontrado una nueva forma de hacer política: apropiarse de las iniciativas ajenas y venderlas como propias. La reciente presentación de un proyecto de ley sobre controles toxicológicos a funcionarios públicos dejó en evidencia esta estrategia. El diputado del PRO-NCN, Marcelo Bermúdez, había presentado la iniciativa alineado con el anuncio del gobernador Rolando Figueroa el pasado 1° de marzo. Días después, los peronistas Darío Martínez y Darío Peralta hicieron lo mismo con un texto idéntico.
Lo que en otros ámbitos sería un escándalo, en la política parece ser moneda corriente. ¿Acaso el PJ neuquino se quedó sin ideas propias? La falta de propuestas originales y de liderazgo en la oposición quedó en evidencia con este episodio. En lugar de generar proyectos que realmente marquen una diferencia, optaron por una maniobra burda que no hace más que demostrar su crisis interna, justamente, en un año de elecciones.
Más allá de la polémica, el proyecto establece que los funcionarios deberán someterse a exámenes toxicológicos al asumir el cargo y luego cada dos años de forma aleatoria. La negativa a realizar la prueba se tomará como un resultado positivo y podría derivar en la suspensión sin goce de sueldo.
El PJ neuquino parece haber perdido su brújula. En lugar de consolidar una oposición seria y con propuestas concretas, se dedica a seguir la agenda del oficialismo desde atrás, sin iniciativa ni convicción. ¿Es esta la manera en la que esperan recuperar terreno en la provincia? Con gestos como este, lejos de fortalecerse, solo profundizan su imagen de partido errático y carente de liderazgo.
Este episodio deja una lección clara: una oposición sin identidad, sin ideas y sin liderazgo solo termina sirviendo al oficialismo. Si el PJ neuquino quiere volver a ser relevante, deberá replantearse su rol y su estrategia, casi en la misma búsqueda de lo que sucede en el partido a nivel nacional.
Ambos partidos históricos optaron por no presentar listas en las próximas elecciones, en un reflejo de su pérdida de poder, representación y proyecto político.
Las alternancias entre Bertoldi y Cimolai llevaron a la ciudad a una situación cíclica sin demasiados logros de gestión.
El peronismo neuquino suma bajas y fracturas en plena cuenta regresiva electoral. La salida de su principal referente confirma la fragilidad del espacio y la falta de renovación real.
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La mesa provincial del Partido Kolina se reunió en Zapala en el marco del debate creciente respecto a los armados y las candidaturas camino a elección legislativa de octubre.
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Desde la Mesa “Neuquén para Neuquén” destacaron el cumplimiento de compromisos y proyectaron nuevas políticas conjuntas.
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Acusan a funcionarios de dobles agentes: coquetaban con Ruiz y hoy toman mate con Bertolini. ¿Los fines de semana los reúne el asado?