El juego del MPN y la pelota manchada

Intendentes y dirigentes respaldan la Neuquindad, mientras Gutiérrez enfrenta cuestionamientos.

03 de febrero de 2025RedacciónRedacción
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En el posicionamiento de cara a los comicios legislativos que se realizarán este año, el Movimiento Popular Neuquino (MPN) sacó el equipo la cancha y realizó su primera jugada: se encolumnó en la Neuquindad, el frente de partidos que conduce el gobernador Rolando Figueroa.


No obstante y aunque prácticamente masiva, lo hizo en forma parcial. No en forma orgánica. Primero fueron los intendentes y presidentes de comisiones de fomento los que dieron el paso. Y durante el fin de semana lo hicieron los presidentes de las mayorías de las seccional, menos dos.


Puede decirse que el MPN está con Rolo. Pero no puede decirse que lo hace en forma orgánica, ya que el partido como tal, no se ha expedido. Claro que tampoco la Neuquinidad ha de pretender que lo haga; fundamentalmente porque el presidente del MPN, Omar Gutiérrez, afronta el asunto (judicial) de las canchitas de fútbol de césped sintético. 


El propio Figueroa ha criticado a las canchitas de Gutiérrez en discursos públicos; entre otras cosas, porque se construyeron en localidades que carecían -por ejemplo- de servicios esenciales.
Ahora, el organismo de financiamiento externo del gobierno provincial (la UPEFE, que conduce la diputada nacional Tanya Bertoldi) descubrió -en cuatro ciudades- que el entonces gobierno de Gutiérrez pagó por obras que no se realizaron. Eso motivó que la fiscalía de Delitos Económicos actuara de oficio.


No se sabe si el ex gobernador tiene responsabilidad penal en ello, pero sí la tiene desde la política ya que las canchitas a las que llamaba de fútbol sintético fueron ejes de sus discursos: “No al alcohol y las drogas, sí al deporte y la cultura” solía decir. Está identificado con las canchitas.


Con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes, dijo el general Perón, en una de sus máximas (que quedaron para la historia). La dirigencia y funcionarios del MPN tomaron lectura del apoyo de afiliados de ese partido a Figueroa y no esperaron a que Gutiérrez se exprese.


Lo vaciaron de poder y cuando eso sucede una de las posibilidades es la renuncia. Hasta donde se sabe, Figueroa no tiene interés de tallar en el partido, de hecho no ha tenido que esforzase para que el partido vaya hacia él. De lo que no hay dudas es de que aquel que tenga su bendición tendrá amplias chances de ganar la presidencia partidaria, cuando haya elecciones.

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